Monseñor Ángel Francisco Simón Piorno dijo que aunque el Minsa y otras autoridades digan que píldora es anticonceptiva, para la Iglesia Católica “es abortiva”
El obispo de la Diócesis de Chimbote, Ángel Francisco Simón Piorno, rechazó ayer de manera categórica la decisión del Ministerio de Salud (Minsa) de repartir gratuitamente --a través de sus hospitales y centros de salud-- la famosa píldora del día siguiente.
Simón Piorno enfatizó que aunque el Ministerio de Salud y otras autoridades del gobierno central digan que es una píldora anticonceptiva, para la Iglesia Católica la píldora del día siguiente es abortiva, atenta contra la vida humana y su reparto es inmoral.
“El reparto de la píldora del día siguiente es inmoral, hay que respetar la vida humana. El Ministerio de Salud debería realizar otros programas que beneficien directamente a las familias”, señaló.
El obispo enfatizó también que el Estado, en vez de repartir píldoras del día siguiente para beneficiar a irresponsables, debería iniciar una campaña para combatir la pobreza extrema, la desnutrición infantil y el abandono de pueblos olvidados.
Simón Piorno se preguntó por qué el gobierno quiere gastar tanto dinero en distribuir píldoras del día siguiente, en vez de invertirlo en los pueblos donde no existe presencia del Estado, donde las familias no tiene qué comer, donde no hay profesores y ni siquiera carpetas para los estudiantes.
Con el dinero de la distribución de píldoras –dijo el obispo-- debería ponerse en marcha programas que promocionen valores y que ayuden a las familias, sentenció.
El obispo de la Diócesis de Chimbote, Ángel Francisco Simón Piorno, rechazó ayer de manera categórica la decisión del Ministerio de Salud (Minsa) de repartir gratuitamente --a través de sus hospitales y centros de salud-- la famosa píldora del día siguiente.
Simón Piorno enfatizó que aunque el Ministerio de Salud y otras autoridades del gobierno central digan que es una píldora anticonceptiva, para la Iglesia Católica la píldora del día siguiente es abortiva, atenta contra la vida humana y su reparto es inmoral.
“El reparto de la píldora del día siguiente es inmoral, hay que respetar la vida humana. El Ministerio de Salud debería realizar otros programas que beneficien directamente a las familias”, señaló.
El obispo enfatizó también que el Estado, en vez de repartir píldoras del día siguiente para beneficiar a irresponsables, debería iniciar una campaña para combatir la pobreza extrema, la desnutrición infantil y el abandono de pueblos olvidados.
Simón Piorno se preguntó por qué el gobierno quiere gastar tanto dinero en distribuir píldoras del día siguiente, en vez de invertirlo en los pueblos donde no existe presencia del Estado, donde las familias no tiene qué comer, donde no hay profesores y ni siquiera carpetas para los estudiantes.
Con el dinero de la distribución de píldoras –dijo el obispo-- debería ponerse en marcha programas que promocionen valores y que ayuden a las familias, sentenció.
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