Un adolescente de 17 años terminó con quemaduras de segundo y tercer grado en el 50 por ciento de su cuerpo al explosionar un taller pirotécnico al que había ingresado a robar.
El accidente ocurrió a las 5 de la mañana en la manzana “f” lote 1 del asentamiento humano villa Los Ángeles, de Nuevo Chimbote, y tuvo como protagonista al menor de iniciales M.G.C.
El menor había ingresado por el corral de la casa y se dirigió a una habitación oscura donde los dueños guardaban mechas y pólvora. Sin saberlo, el ladronzuelo prendió un fósforo y el material estalló.
El muchacho se prendió en llamas junto con la casa y los vecinos no encontraron mejor manera de apagar el fuego que arrojando tierra y agua.
El ladronzuelo terminó con graves quemaduras en el torso, los brazos y la cara, y ahora permanece internado en el Hospital Regional. Su estado es muy delicado.
El accidente ocurrió a las 5 de la mañana en la manzana “f” lote 1 del asentamiento humano villa Los Ángeles, de Nuevo Chimbote, y tuvo como protagonista al menor de iniciales M.G.C.
El menor había ingresado por el corral de la casa y se dirigió a una habitación oscura donde los dueños guardaban mechas y pólvora. Sin saberlo, el ladronzuelo prendió un fósforo y el material estalló.
El muchacho se prendió en llamas junto con la casa y los vecinos no encontraron mejor manera de apagar el fuego que arrojando tierra y agua.
El ladronzuelo terminó con graves quemaduras en el torso, los brazos y la cara, y ahora permanece internado en el Hospital Regional. Su estado es muy delicado.
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